Colección: Artículos publicados | Publicación original: Medium | Imagen: Jorge Plaza Bárcena.

 

La ermita de San Vitores se encuentra enclavada en el interior de los montes de Las Caderechas. Hasta el paraje llegan todos los años romeros, procedentes de Oña y de los pueblos del entorno, en una tradición ancestral cuyo origen se pierde en la memoria.

 


 

 

INDICE

 

1. Vida y tradición

2. Paraje y ermita rupestre

3. Romería al lugar

4. Imagen del santo

San Vitores o ‘San Víctor(es) de Cerezo’ fue un sacerdote y mártir nacido, en torno al año 800, en la localidad burgalesa de Cerezo de Río Tirón. Población situada en el itinerario de la calzada romana que unía Roma con Astorga (‘Vía de Italia’), pasando por Zaragoza y Tarragona.

Debido al tránsito existente a través de esta vía -sobre la que se establecerá gran parte del trazado del ‘Camino de Santiago’- la devoción por el santo se extendió por muchas localidades de la provincia: Cerezo, Oña, Zorraquín, Bárcena de Pienza, Belorado, Huerta de Arriba, Villoviado, Frías…

De la misma forma que lo hizo también por otras poblaciones repartidas por distintas provincias del norte de la península, como: La Rioja, Palencia, Segovia, Álava, Cantabria, Orense y La Coruña; donde su festividad se celebra anualmente el 26 de agosto.

 

1. Vida y tradición

 

La costumbre nos cuenta que fue ordenado sacerdote en la iglesia de ‘Santa María de Villalba’ en el barrio alto de Cerezo de Río Tirón. Posteriormente, se retiró y convirtió en ermitaño, instalándose en una pequeña cueva que él mismo labró en los montes del valle de Caderechas.

 

Vista exterior de la ermita semi-rupestre de San Vitores (Oña, Burgos).

 

Después de siete años de aislamiento y meditación, recibió noticias -de la misma voz de un ángel- del asedio que sufría su localidad natal por parte de las tropas de Abderramán II, comandadas por el general Mohamed Zafa, en una de sus ‘aceifas’ o incursiones militares.

 

predicación y martirio

Con la nueva, el santo abandonó su retiro voluntario en los montes de Las Caderechas y, mediante su acción evangelizadora, consiguió levantar el ánimo de los defensores cristianos y convertir a la fe cristiana a muchos de los atacantes.

 

Entre los musulmanes convertidos parece que se encontraba Coloma, hija del propio general sarraceno; la misma que posteriormente sería reconocida como santa mártir de la iglesia católica.

 

Durante su labor predicadora, fue capturado y crucificado en las proximidades de Quintanilla de las Dueñas (Quintanilleja), localidad cercana a Cerezo de Río Tirón. Cuentan que resistió el martirio durante tres días, siendo descolgado y finalmente decapitado.

Precisamente, con la cabeza en las manos es cómo habitualmente se le ve representado, junto con sus hábitos negros de ‘ermitaño’ o, bien, vestido de ‘sacerdote’; portando los símbolos de la palma (de mártir) y la cruz de predicador.

Una vez decapitado, la tradición nos dice que recogió su cabeza y se dirigió de nuevo hacia Cerezo, donde siguió predicando y obrando milagros hasta que se retiró a una cueva cercana a reposar.

 

Dibujo del arca con las reliquias de San Vitores (Fresno de Río Tirón, Burgos).

 

sepulcro y devoción

Sus restos se mantuvieron en la misma cavidad, hasta que en el siglo XV se trasladaron a un convento en la localidad de Fresno de Río Tirón, levantado ex profeso para acoger el cuerpo del santo.

Hasta el sepulcro acuden anualmente los pueblos de la comarca Oca-Tirón, para honrarle devoción y celebrar actos en su explanada. Este homenaje carece de un día concreto en el calendario, sino que cada localidad lo hace por su cuenta en fechas diferentes.

Como curiosidad, señalar que el arca que custodia sus reliquias (bajo tres cerraduras) es abierta cada 100 años, en un acto que reúne como testigos a buen número de clérigos y autoridades, un médico y un notario. Las últimas aperturas tuvieron lugar en 1916 y 2017.

 

2. Paraje y ermita rupestre

 

Ambos se encuentran situados en un claro de los montes de Las Caderechas, en terrenos de la villa de Oña; a medio camino entre la localidad de Cantabrana y el pueblo de Tamayo.

Se puede llegar a al lugar por carretera a través de la vía que comunica la villa condal con Tamayo o, bien, hacerlo desde el valle por la localidad de Quintanaopio o la de Hererra. Así mismo, puede hacerse también a pie desde el pueblo de Cantabrana.

 

paraje de San Vitores

Se compone de una pequeña ermita parcialmente excavada en la roca, localizada en la esquina Sur de una amplia plaza pavimentada. En el lado Norte de la misma se sitúa un voluminoso edificio que sirvió de secadero de piñas y que hoy está rehabilitado como refugio municipal.

El conjunto se completa con varios merenderos, elaborados a partir de unas pintorescas ruedas de molino, y una copiosa fuente que brota en el fondo de una vaguada, justo detrás del templo.

 

Lateral de la ermita y equipamientos del paraje de San Vitores (Oña, Burgos).

 

ermita de San Vitores

Se trata de un pequeño templo adosado a una peña, en la cual hay abierta una cavidad que se aprovecha como altar. Es aquí donde (según la tradición) el santo vivió y celebró misa todos los días durante sus años de retiro.

La parte constructiva del templo se levanta con sillería de arenisca y mampostería. Está compuesta de una nave cuadrangular, cubierta por una bóveda vaída (adaptada a la planta) que descansa sobre pequeñas ménsulas y, en el exterior, sobre contrafuertes.

Como prolongación de la nave, se habilitó un pórtico exterior a modo de antesala, soportado por dos pilares y desde el que es posible la contemplación del interior, a través de una puerta enrejada.

 

Pórtico y puerta de acceso al interior de la ermita de San Vitores (Oña, Burgos).

 

3. Romería al lugar

 

Se celebra el 26 de agosto e inicia su recorrido en la Plaza del Ayuntamiento de la localidad de Oña. Allí se bendice a los romeros y se porta la estatua del santo hasta el paraje donde se encuentra emplazada la ermita.

Una vez en el lugar, se realiza la subasta de las “andas” del santo y los ganadores de la puja procesionan la imagen alrededor de la plaza. A continuación, todos los presentes celebran una multitudinaria misa.

 

Desde el valle de Caderechas, los romeros llegaban (en el pasado) en familia para congregarse entorno a la ermita y compartir convivencia con los venidos de otros pueblos. A buen seguro, más de un matrimonio se arreglaría.

 

La celebración popular continúa a lo largo de toda la jornada, con música y bailes que anteceden a la comida de las familias y las peñas, desparramadas todas ellas por los campos de los alrededores. Los festejos se reanudan por la tarde, hasta la hora de retorno de los romeros a sus localidades de origen.

 

Vista interior de la ermita e imagen de San Vitores (Oña, Burgos).

 

4. Imagen del santo

 

Se trata de una pequeña talla en madera policromada, probablemente elaborada a finales del siglo XVI, que se custodia durante todo el año en la sacristía del ‘monasterio de San Salvador’ de Oña.

El día de su homenaje, la imagen es portada a hombros hasta la ermita erigida en su honor. En la talla aparece representado a un sacerdote con casulla y estola rojas (de mártir), decapitado y con la cabeza apoyada en las manos.

El resto del año una reproducción en piedra artificial, obra del artista local Cándido Pérez Palma, preside el altar de la ermita y recibe a los visitantes que se acercan (por distintos motivos) al paraje de San Vitores en los montes del valle de Caderechas.

 


 

 

Texto y fotografías:

 

Jorge Plaza Bárcena

 

Enlace de interés:

 

Álbum fotográfico >> https://flic.kr/s/aHsmqnBFmP

 

Fuentes:

 

“Historia (de la vida, sepulcro, reliquias y consagración) de San Vitores”, Lucas Antonio Güemes. Burgos — 1849.

 

Otras fuentes:

 

Ayuntamiento de Fresno de Río Tirón, “Convento de San Vitores”. Enlace >> www.fresnoderiotiron.es/lugares-de-interes

Ayuntamiento de Cerezo de Río Tirón, “Hijos ilustres”. Enlace >> http://www.cerezoderiotiron.es/hijos-ilustres

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